Yisrael Katz, ministro de Transporte y de Inteligencia israelí, ha desvelado que la construcción de la isla, de ocho kilómetros cuadrados, está valorada en 5.000 millones de dólares y quedaría unida a Gaza a través de un puente de cinco kilómetros.
Además, según ha aclarado el político, Israel no se opone al alivio del bloqueo del enclave palestino bajo la condición de que se garanticen "las necesidades de seguridad".
"No creo que sea correcto encerrar a dos millones de personas sin ninguna conexión con el resto del mundo. Israel no tiene interés en endurecer la vida de la población allí", ha afirmado Katz durante una conferencia de prensa, añadiendo que el país no puede construir un puerto marítimo en el territorio de la Franja de Gaza por motivos de seguridad.
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No obstante, a pesar de que Katz confía en el respaldo de las autoridades israelíes, el Consejo de Ministros todavía no ha votado a favor el proyecto. Después de la aprobación gubernamental, los inversores internacionales se involucrarían en la financiación.
Gaza se encuentra sometida a un bloqueo aéreo, terrestre y marítimo por parte de Israel desde el 2007 —tras la llegada al poder de la organización terrorista Hamás—, al que contribuye Egipto con el cierre casi total de fronteras.
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